Dioxorb® continúa ampliando su alcance y rendimiento
Conocido desde hace varios años en Francia como una alternativa al carbón activado o coque de lignito para la captura de dioxinas, el Dioxorb, una formulación basada principalmente en arcilla, podría renovarse en el futuro cercano. Actualmente, el tratamiento de las dioxinas, pero también del mercurio de las chimeneas de incineración o de varias industrias metalúrgicas, está funcionando bastante bien, cumpliendo las normas vigentes en Europa. Pero estos sectores permanecen en alerta, especialmente por las emisiones de mercurio, cuyas normas podrían endurecerse. Las normas que actualmente son de 50 µg/Nm3 en Europa (pero en Alemania ya son de 10 µg/Nm3) podrían haber caído por completo a 15 μg/Nm2. Lo que es más importante, podría necesitarse un control continuo de las emisiones en lugar de algunas medidas ad hoc en el año, incluida la disponibilidad y accesibilidad del equipo de análisis continuo de mercurio.
Esto significa que todos los picos de emisión serán visibles y, por lo tanto, se combatirán constantemente, con el riesgo de tener que sobredosificar continuamente la cantidad de adsorbente (carbón activado) para garantizar que se alcancen los umbrales de emisión. De ahí que se den todas las condiciones para el Dioxorb cuya formulación a base de arcilla, un poco de cal (para la fluidez) y un poco de carbón activado evoluciona nuevamente para cumplir con estos retos futuros. Desde su lanzamiento, el Dioxorb en su formulación « base » muestra propiedades muy atractivas para los operadores, en particular su naturaleza no inflamable y no explosiva que facilita en gran medida su almacenamiento y manipulación. Con precios competitivos con carbones activados de alta calidad, actúa capturando dioxinas y una parte de mercurio (en su forma iónica) por adsorción. Para ser más eficaz con el mercurio, se registró una primera evolución a principios de la década de 2010 (ver GNT n.º 45) con una formulación que incluye un enriquecimiento con sulfuro, que añade un efecto de absorción a la adsorción, lo que permite también cubrir la captura de mercurio oxidado. Hoy en día, sigue siendo una nueva formulación, esta vez enriquecida con bromo, que se añade a la gama de Dioxorb para que sea aún más eficaz con el mercurio y garantice que absorba los picos de emisiones sin la sobredosificación de reactivos. Se realizaron pruebas en situaciones reales con un cliente alemán que notó que había un riesgo de emisiones. Mientras que 3 de las líneas de incineración tenían una emisión residual de 2 μg/Nm3 de mercurio, la 4ª podría tener picos de hasta 7 u 8 μg/Nm3. Nada muy perturbador en sí mismo, considerando el nivel tan bajo en cuestión, pero el cambio de reactivo en esta última línea fue suficiente para bajar de inmediato la tasa de mercurio.
Un résultat spectaculaire qui a donc le mérite de confirmer l’efficacité du nouvel adsorbant sur les cas les plus compliqués où le charbon actif (y compris les plus performants) et même les versions antérieures de Dioxorb dopé trouvaient leurs limites. A noter qu’un atout supplémentaire du Dioxorb est de pouvoir opérer à toutes les températures, et bien sûr de rester non Atex, donc limitant les infrastructures de sécurité (et éventuellement assurances associées). Compte tenu du coût de cette nouvelle formulation, un peu plus élevé que les précé- dentes mais qui reste à performances égales très compétitif avec le charbon actif (en dépit d’une baisse des prix), l’enjeu est de réflé- chir en amont avec Air Innovation, entreprise qui commercialise en France le Dioxorb, à la meilleure combinaison possible entre les trois formules qui peuvent être mélangées. Air Innovation fournit en cela bien plus qu’un produit, mais également une assistance et expertise opérationnelle sur la chaîne de traitement. Le but est in fine de parvenir à des résultats ambitieux en matière d’abattement, mais avec une consommation de matières premières la plus juste possible et un coût optimisé. Ce qui est aussi autant d’économies ensuite en matière de traitement de résidus d’épuration. Autant d’arguments, techniques et économiques, qui portent aujourd’hui auprès des opérateurs d’installations d’incinération et d’usines métallurgiques, mais aussi des collectivités parties prenantes des choix de leurs délégataires.
Avec au-delà des enjeux économiques, des stratégies environnementales globales qui peuvent également peser. Outre d’atteindre des réductions d’émissions significatives, les nouveaux adsorbants à base d’argile présentent aussi une empreinte carbone très séduisante par rapport à la production de charbon actif qui requiert des températures élevées de 800-900°C. Ce n’est évidemment pas l’argument qui prime dans l’adoption du Dioxorb, mais cela n’en est pas moins un point positif supplémentaire. De quoi donc convaincre, espère-t-on chez Air Innovation, tous les sites industriels en réflexion sur la mise à niveau et revamping de leurs installations et/ou soucieux d’anticiper les prochaines échéances réglementaires dans les meilleures conditions.